“ El Vuelo” es en parte la representación simbólica de procesos y cuestionamientos propios del quehacer artístico, donde existe una búsqueda constante por dar una salida a la problemática del qué y para qué crear.
A este constante experimentar y poner en crisis lo creado lo he nombrado “ el vuelo”, como una forma de hacer alusión al camino, al recorrido, a la vida, a la incertidumbre y a lo concreto, a lo que podemos ver pero por sobre todo a lo que podemos imaginar desde la propia reinterpretación subjetiva.
“El vuelo” pasa a formar parte de mi desarrollo en la técnica de la instalación, de la cual me he hecho cargo estos últimos años, donde el fundamento y principal motivación ha sido hacer partícipe al espectador como parte de la obra, donde éste se sienta dentro de ella y no frente a , jugar con sus sentidos, emociones y subjetividades , mostrando nuevos mundos en los que adentrarse desde la imaginación y libertad que nos entrega el arte como vehículo de comunicación con los demás.
Los elementos dispuestos en la obra son significantes, los cuales el espectador transformará en su rol de co-autor en frases propias, ramas de árboles y esculturas de pájaros invitan crear desde lo propuesto por el artista.
