El pasado Sábado 08 de Abril, el punto de encuentro de los vecinos de Colina fue en el sector de Pedregosa, en la Cantera de Amerildo Pérez, donde a eso de las 21 hrs, un grupo de vecinos se reunió en un paisaje único, rodeado de naturaleza a conversar sobre el origen de los canteros, sus anhelos y su historia.
Como reseña histórica debemos mencionar que el oficio de los canteros, viene desde el viejo continente, donde en el periodo de la colonización, por mandato del rey de España (1556), de la mano de García Hurtado de Mendoza, los canteros se trasladaron a la capital de Chile, donde se dedicaron a crear fuertes de piedra para sus victoriosas conquistas.
Construyeron el fuerte Tucapel, posteriormente hicieron el piso de piedra de la Catedral de Santiago (1559), La iglesia Santo Domingo, La iglesia de San Francisco, el mítico Puente Cal y Canto, Calle Catedral, Calle el Rey y Calle Estado, por mencionar parte de sus trabajos más destacados.
Por motivos de urbanización, la ciudad se fue comiendo poco a poco sus espacios de trabajo y en 1884, los canteros se vieron obligados a migrar a Renca, Conchalí y Colina. Sin embargo, actualmente solo en Colina aun se mantiene este viejo oficio que es el sustento para muchos de nuestros vecinos.
“Somos más de 2000 personas en el pueblo y puedo asegurar que más del 90% de nosotros venimos de la descendencia de los 7 canteros que llegaron de España en 1556”, señalo Rolando Abarca, cantero e historiador.
La ocasión sirvió para mostrar un documental a los vecinos llamado “Raíces de Piedra”, a cargo de Cristian Rosales, quien viene desde el año 2009 acompañando el trabajo de los canterinos, plasmando su patrimonio, su historia y sus logros. Entre ellos, la declaratoria de zona típica a Las Canteras, el pasado 13 de Enero del 2010, fecha que recuerdan con entusiasmo los vecinos de Colina y que los motiva a seguir luchando para concretar con firmas dicho documento, que hasta la actualidad esta en proceso de formalización.
Para concluir la noche, llena de historia, lucha y cultura, los vecinos de Las Canteras, tuvieron la oportunidad de asistir una charla del conocido musicólogo José Pérez de Arce, quien bajo su proyecto “Música en la piedra”, que enmarca el estudio de instrumentos musicales prehispánicos chilenos, nos llevo a descubrir y deleitarnos en vivo con muchos de sus hallazgos.
Bajo lo que nació como una actividad para un proyecto Fondart, que consiste en poner fichas de instrumentos musicales prehispánicos en la red, para uso de museos y posteriores estudios culturales, José Pérez de Arce, en conjunto con la junta de vecinos de Las canteras y el documental de Cristian Rosales, concluyó que la instancia dio en un escenario optimo para la entrega de su conocimiento musical, que enmarca precisamente las raíces de los pueblos, donde su enfoque principal estuvo guiado hacia los instrumentos de piedra que se fabricaban en Chile Central, los cuales pertenecen a nuestra historia y son muy desconocidos.
Utilizando el mismo cerro pedregoso como telón para la proyección de sus imágenes, José hizo una exposición donde mostro la composición de los instrumentos prehispánicos, donde la mayoría eran completamente desconocido para los asistentes y en donde a pesar de muchas veces recordar instrumentos de la actualidad, no eran los mismo, ni en sonido ni en forma.
Mostrando la imagen de cada una de sus valiosas fichas, la actividad fue acompañada por el sonido en vivo de algunos de los instrumentos que presento, entregando así a todos los presentes los peculiares resultados sonoros de los instrumentos en estudio.
No solo de la forma de los diferentes instrumentos trato la charla del musicólogo Pérez de Arce, él también quiso mostrar como la música, individual, grupal y familiar logro ir creando y entregando cultura de generación en generación hasta llegar a la evolución y rescate de los sonidos en la actualidad, sin olvidar los orígenes de la misma, que muchas veces son irreproducibles, lo que los convierte en invaluables y únicos.
“Yo he estado estudiando estos instrumentos de piedra y la verdad son bien desconocidos, entonces el poder venir a hablar de eso aquí, me hace extraordinariamente feliz, es como devolver ese conocimiento a donde pertenece y se produce una cosa muy rica en ese sentido”, señalo José Pérez de Arce.